Cinco dejavús de la “sabatina” de Daniel Noboa
- Colectivos Progresistas
- 16 jul 2024
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“El nuevo Ecuador” del presidente Daniel Noboa alentó un dejavús el 8 de julio pasado. Con el enlace radial, que tuvo como matriz a la guayaquileña Radio Sucre, atrajo el recuerdo de lo que en su momento fue el Enlace Ciudadano del expresidente Rafael Correa, más conocido como “sabatina”.

Hubo al menos cinco similitudes:
1. Al Enlace Ciudadano de Correa se lo vendió en su momento como un acto de rendición de cuentas, de transparencia, como un ejercicio que garantizaba el derecho ciudadano a estar informado. Sin embargo, en la práctica, fue un sistemático elogio a la gestión del Ejecutivo. El enlace de Noboa también fue promocionado como una rendición de cuentas y terminó siendo otra oda.
El primer mandatario tuvo todo el espacio para alabar su trabajo y trajo incluso lo que llamó “números reales”, como por ejemplo el porcentaje de familias ecuatorianas que sienten que están mejor y que -según el Presidente- es del 58%. No hubo fuente más allá de las encuestas que mencionó, tampoco documentos ni periodistas que se preocuparan por hacer eso que se conoce como contrastación.
2. El enlace del correísmo tenía un coprotagonista: José ‘Mashi’ Maldonado. Él hacía de moderador y a ratos de entrevistador. Era el único con “el permiso” para hacer bromas al expresidente y hacer de filtro editorial de lo más destacado del enlace, a la hora de dar el resumen en kichwa. Ese papel, con las distancias del caso (el Mashi Maldonado gozaba de simpatía y popularidad) lo asumió esta vez la Secretaria de Comunicación, Irene Vélez. Ella bromeó con el Presidente, confundió el halago a la gestión del Gobierno con la primicia y le hizo preguntas al mandatario como si fuera una periodista. Hasta habló de fútbol, como lo hacía el Mashi con Emelec, el equipo de Correa.
3. El encuentro del expresidente se retransmitía, principalmente, mediante una extensa red de radios que se conectaban “voluntariamente” y la señal de los medios públicos. Lo mismo ocurrió en el enlace de Noboa. Vélez agradeció a los medios que se sumaron y advirtió que habrá más espacios como esos. Así dejó entrever la intención de institucionalizar los enlaces como parte de una política de comunicación, igual que en la época del correísmo. El moderador a cargo del programa, Vicente Arroba Ditto, dueño de Radio Sucre, tuvo que repetir dos veces que se trataba de una retransmisión voluntaria, quizás para no levantar sospechas.
4. En el tiempo de Correa, las sabatinas eran una tribuna para denostar a las voces críticas y a quienes se atrevían a denunciar actos de corrupción que se cometían en las diferentes carteras de Estado y que involucraban a sus colaboradores y funcionarios cercanos.
Cuando le consultaron a Noboa sobre las alertas realizadas por la Comisión Nacional Anticorrupción en torno a los procesos de contratación de la nueva cárcel en Santa Elena, reaccionó con el mismo espíritu de Correa. Minimizó el trabajo de ese organismo, descalificó al mensajero y prefirió no ahondar en los detalles sobre los señalamientos.
5. El Enlace Ciudadano se planteaba como un espacio directo de comunicación sin intermediarios mediáticos, por lo que era un canal donde el Gobierno tenía el control pleno de lo que se decía y hacía.
Con Noboa no fue necesario llegar a una provincia alejada de Quito ni prescindir de los periodistas o montar un evento propio con público. Los contertulios (Arroba y Vélez) no escatimaron elogios, bendiciones y deferencias. Dejaron que el oficialismo fuera el que dirigiera, proponga y defina los mensajes.
Alimentaron la cada vez más estrecha burbuja que rodea al mandatario y que le hace creer -al igual que Correa en su momento- que todo lo que hace y dice es aplaudido por un pueblo entero que lo venera de pie y que continúa esperando su regreso al país.

Fuente: Publicado originalmente en Notimercio
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