CON LA MANO EN EL PECHO, UNA REFLEXIÓN PARA LAS PRÓXIMAS ELECCIONES.
- Colectivos Progresistas
- 6 nov 2024
- 4 Min. de lectura
Ecuador atraviesa un momento de profunda crisis económica, energética, institucional, de seguridad y de valores. Las circunstancias actuales obligan al ciudadano ecuatoriano a reflexionar con sinceridad y honestidad sobre el camino que desea tomar para el futuro del país.

Dos modelos económicos han marcado la última década y media de la historia ecuatoriana: el modelo de bienestar y el modelo neoliberal. Ambos han dejado huellas diferentes en la sociedad y presentan una disyuntiva sobre el tipo de desarrollo que se desea para las futuras generaciones. Reflexionar sobre los resultados de cada modelo permitirá decidir cuál garantiza el crecimiento económico, la protección de derechos y el bienestar.
UNO. - Durante la etapa del modelo de bienestar, que duró diez años, el gobierno adoptó políticas orientadas a la inversión en infraestructura, educación y salud. Este modelo se caracterizó por un endeudamiento estratégico no vinculado al Fondo Monetario Internacional (FMI), y los recursos se destinaron a mejorar sectores esenciales de la vida de los ecuatorianos. En cambio, en los últimos ocho años, con la instauración del modelo neoliberal, el país ha experimentado un endeudamiento acelerado con el FMI, acompañado de escasa inversión pública en áreas sociales y económicas fundamentales. Esto ha traído consecuencias que van desde la falta de medicamentos durante la pandemia hasta la actual crisis energética, dejando a la ciudadanía con la sensación de un estado que no responde a sus necesidades y que prioriza el cumplimiento de la deuda externa sobre las urgencias nacionales.
DOS. - Algunos de los efectos más visibles de los dos modelos, es el impacto en la educación, la salud y la economía. En el modelo de bienestar, miles de estudiantes fueron incorporados al sistema educativo, la infraestructura de salud fue fortalecida, y había una constante disponibilidad de medicamentos. La economía ecuatoriana mostró un crecimiento sostenido, y el país llegó a exportar electricidad gracias a inversiones en el sector energético. Sin embargo, en el modelo neoliberal, se observan tendencias contrarias: estudiantes excluidos del sistema educativo, infraestructura sanitaria deteriorada, carencia de medicamentos y una economía que no logra recuperar los niveles de crecimiento previos a la pandemia. Este deterioro refleja las prioridades de un modelo que, lejos de fortalecer los servicios esenciales, ha debilitado las bases de un estado de bienestar y el acceso a derechos.
TRES. - Otro aspecto que distingue a ambos modelos es la política exterior y la defensa de la soberanía nacional. Durante el modelo de bienestar, Ecuador fue miembro activo de organizaciones regionales como UNASUR y CELAC, promoviendo la integración latinoamericana y fortaleciendo el sistema democrático en la región. Esta política de soberanía regional permitió consolidar una posición independiente en el ámbito internacional. En contraste, bajo el modelo neoliberal, Ecuador priorizó la relación con Estados Unidos, lo que implicó acciones polémicas como la invasión de la embajada de México y el enfriamiento de relaciones diplomáticas con países como Colombia y México. Estas decisiones reflejan una inclinación hacia políticas de alineación externa, que en ocasiones comprometen la autonomía del país y su capacidad de decidir sobre su propio destino, generando un sentimiento de vulnerabilidad en términos de soberanía y autodeterminación.
CUATRO. - La seguridad es otro de los aspectos en los que la comparación entre modelos resulta inevitable. En el modelo de bienestar, Ecuador llegó a ser considerado uno de los países más seguros de la región; se construyeron centros penitenciarios modernos y se inició una propuesta de rehabilitación para los internos del sistema carcelario. Sin embargo, en el modelo neoliberal, el aumento de la criminalidad ha sido alarmante. Se ha permitido la infiltración de bandas criminales en las instituciones del Estado, y las cárceles se han convertido en escenarios de violencia sin control. Hoy, Ecuador cuenta con dos de las ciudades más peligrosas del mundo, un resultado que obliga a la ciudadanía a replantearse si el modelo actual garantiza la seguridad y el bienestar de todos los ecuatorianos. La falta de un sistema de justicia y seguridad efectiva ha generado una percepción de abandono en la población e inseguridad.
CINCO. - En el ámbito energético, la diferencia entre los modelos es palpable. El modelo de bienestar impulsó la construcción de hidroeléctricas, el mantenimiento del parque térmico y el desarrollo de energías renovables, con resultados que llevaron al país a exportar electricidad. Este cambio en la matriz energética hizo que Ecuador dependiera de menos de fuentes externas y generara ingresos importantes. En contraste, el modelo neoliberal ha reducido al mínimo la inversión en el sector energético, lo que ha generado apagones prolongados y una crisis eléctrica que afecta gravemente a la economía y la calidad de vida de los ciudadanos. La falta de mantenimiento de las centrales térmicas e hidráulicas ha puesto en riesgo el sistema energético nacional y exponen al país a una dependencia energética y vulnerabilidad.
SEIS. - Finalmente, otro aspecto relevante es el trato hacia los migrantes y el desempleo. Con el modelo de bienestar, el país implementó programas de retorno para migrantes y apoyó a sus familias. Se impulsaron proyectos para el desarrollo económico local y la creación de empleos. En contraste, el modelo neoliberal ha generado el cierre de negocios, la pérdida de empleo y la salida de miles de compatriotas en búsqueda de mejores condiciones de vida en el extranjero. El desmantelamiento de embajadas y consulados ha complicado la vida de los ecuatorianos en el exterior, quienes se encuentran con menos recursos para enfrentar situaciones adversas y lograr un posible retorno al país.
CONCLUSIÓN: El Futuro de Ecuador, es tu responsabilidad.
La diferencia entre ambos modelos es clara. Mientras el modelo de bienestar se enfocó en construir una base sólida para el desarrollo económico y social de Ecuador, el modelo neoliberal ha priorizado políticas de austeridad y dependencia externa, afectando directamente los derechos y la calidad de vida de los ecuatorianos. La reflexión profunda sobre cuál modelo se acerca más a los ideales de justicia, soberanía y bienestar es crucial en las próximas elecciones.
El ciudadano ecuatoriano tiene la responsabilidad de decidir, con honestidad y sinceridad, qué tipo de sociedad desea para el futuro. ¿Un país que protege los derechos, que busca el desarrollo inclusivo y que defiende la soberanía nacional, o un país que se somete a políticas de servilismo y obediencia externa? La decisión está en las manos de cada ciudadano, y el futuro de Ecuador depende de esa elección. Es momento de ponerse la mano en el pecho y de votar pensando en el bien común, en el país que queremos dejar para las próximas generaciones.
Pedro Cornejo Calderón
Cuenca, noviembre 6 de 2024
Comments